Antes de que se pusiese tan de moda el trabajo con transfer.
Son unos cuadros que imitan a las baldosas antiguas.
En este caso el transfer se da a la lámina.
Hay que darlo tres veces, dejando secar bien entre capa y capa
y cada vez hay que darlo en un sentido distinto.
La primera capa en horizontal, la segunda en vertical y la tercera en horizontal otra vez.
Eso hace que la fotocopia quede plastificada.
Cuando está bien seca, se introduce en un recipiente con agua y se va pelando poco a poco,
hay que quitar todo el papel , que quede solamente el dibujo.
Y hay que hacerlo con mucho cuidado para que no se rompa.
Queda como si fuese una calcomanía
Lo dejáis secar y después lo podéis pegar sobre lo que queráis
En este caso yo lo hice sobre pasta de papel, imitando unos azulejos antiguos, rotos.
también lo podéis pegar sobre madera, sobre una textura rugosa, como en estos cuadros
o sobre tela como en esta funda para una agenda
No se si me habré explicado bien , pero no tengo fotos de los diferentes pasos para enseñaros.
Si queréis probarlo y tenéis alguna duda, me lo decís.
Besos
y
Fuente: este post proviene de Las manualidades de Rosaber, donde puedes consultar el contenido original.
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