Estos tarros o frascos de la calma son muy utilizados para "calmar" a los bebes o niños pequeños los cuales, mirándolos se quedan ensimismados, hipnotizados para mayor gloria de sus padres. Yo no le he probado nunca con bebes pero si os sirvo de niña jajaja a mi me ha dejado al borde de una huelga de párpados.
Pero para esta ocasión he querido darle una utilidad un tanto diferente. Dentro del mundo de la relajación he pensado en esos padres que retornan al hogar tras el fragor de la batalla en el trabajo y que mejor descanso que el que les hayan preparado sus hijos para conciliar relax y sosiego.
Lo cierto es que se trata de un trabajo muy sencillo. Tal y como podéis ver en el vídeo tutorial que os dejo más abajo, como siempre, basta con agua caliente y unos ingredientes para tener preparado nuestro tarro de la calma en pocos minutos. También es llamado Frasco o Botella de la calma y ya os digo que puede ayudar y mucho con los pequeñines.
Los materiales que vamos a necesitar son:
- Tarro de cristal
- Pegamento escolar transparente
- Agua caliente
- Púrpurina
- Cinta decorativa
- Colorante alimentario
- Silicona caliente
Aquí os dejo el vídeo de cómo hacerlo fácilmente:
Espero no os hayáis quedado dormidas viendo el vídeo jajaja. Por cierto, muchas gracias una vez más a mis sobrinos Oscar y Rubén por poner esas voces tan simpáticas y ayudarme a editar. Sois unos cielos.
Hasta la semana que viene que volveré con más cositas. Besitos.