Este es uno de mis regalos recurrentes para todo el mundo: un saco de semillas. Como los regalo según los voy haciendo resulta que no tengo ninguno para mi. Esta situación la acabo de resolver haciéndome el mio y de paso os lo cuento por si no sabéis como se hace .
En una tienda de comida de animales compráis trigo para dar de comer a las gallinas, con un kilo ya tenéis de sobra. Lo metéis en el horno y lo asáis para "matar" a las semillas y que así no germinen. Lo colocáis en la bandeja bien esparcido y de vez en cuando lo removéis para que se doren por igual. Que conste que se pueden usar cualquier tipo de semillas.
El tiempo depende de vuestro horno.Tener cuidado de que no se achicharren en exceso. La casa se llenará de un olor a galleta y todo el mundo preguntará que cuando se pueden comer, pero no.
Juntáis las semillas con flor de la lavanda, quien la tenga cerca que seque la lavanda y ya está, sino , como yo,las compráis. Hacéis un saco de tela de algodón tupidita y firme del tamaño que queráis según el uso que lo vayáis a dar: para la espalda, los hombros....Y lo único que tenéis que hacer es meter el saco en el microondas y disfrutar de su calorcito y del olor que desprende al calentarlo.
Por supuesto el saco de tela de podéis hacer tan "ñoño" como os guste.Si quereis una explicación más científica os dejo un enlace.
Por cierto, gracias a Dios no tengo ahora ningún dolor y lo voy a usar como la bolsa de agua caliente de antaño y sin posibilidad de accidente.
Besos
Fuente: este post proviene de Blog de Badulake, donde puedes consultar el contenido original.
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