Esta es una receta súper básica, y muy sencilla, sin embargo lleva un poco de tiempo entre la preparación y el momento en que podemos consumir, porque hay que hervir la mezcla y dejar que se enfríe, pero aun así creo que es una buena opción ya que podemos dejarla lista para cuando queramos un poco.
Los ingredientes:
Yo usé tamarindo pero puedes usar cualquier fruta. Las cantidades dependerán de la fruta que uses, lo dulce que esté y que lo quieras y la cantidad que prepares. En promedio y para que te guíes se usará lo doble que tomarías normalmente para hacer un agua por ejemplo y de 1 1/2 a 2 las veces de azúcar que pondrías. Ahora te digo cómo lo preparé yo:
Tamarindo. Use 6 tamarindos grandes pelados.
1 taza de azúcar.
3/4 de litro de agua.
Lo que hice primero fue poner al fuego el agua, luego añadí el tamarindo y deje que hirviera a fuego lento durante 10 minutos. Luego añadí el azúcar y lo moví machacando a la vez el tamarindo. Deje que hirviera durante otros diez minutos. Esto mismo harás con cualquiera que sea la fruta que hayas elegido, la consistencia que queremos es un poco espesa, deja hervir el tiempo necesario y luego enfriar. En este punto ya esta lista tu preparación.
Ahora en un vaso pondremos hielo rallado, podemos usar el rallador convencional, una máquina trituradora, licuar unos cubos en la licuadora o incluso comprarlo ya triturado; y sobre él pondremos la cantidad de mezcla deseada, puedes dejar un poco abajo del borde y terminar de llenar con agua pura para que el sabor se rebaje un poco.
Fácil ¿verdad?
¿Cuál es tu sabor favorito de raspado? Yo los amo todos, pero mi preferido es el de guayaba.
Fuente: este post proviene de El Rincón de Ana, donde puedes consultar el contenido original.
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