Hola!!!
Este¡a semana os quiero enseñar esta tacita que he pintado con un rotulador de cerámica. Es súper fácil de hacer y sirve también para otros materiales como vidrio o metales. Yo lo usé también hace un par de semanas para decorar un bote de lapiceros que podéis ver aquí.
Vamos a necesitar, además de la taza o el plato o lo que queráis decorar y el rotulador, un poquito de algodón y alcohol para limpiar y borrar alguna cosa que nos vaya quedando mal.
Yo primero he practicado un poco en un papel el diseño que quería hacer en la taza con un poco de tinta y un pincel, para ir cogiendo mano con los trazos y que luego salgan más naturales.
Antes de empezar a pintar tenemos que limpiar bien la superficie y secarla con un paño para que no quede polvo ni nada que impida que se adhiera bien la pintura.
Cada rotulador es diferente, pero normalmente hay que agitarlos bien antes de empezar a pintar.
Cuando tengáis el diseño listo, hay que poner la taza en el horno durante un rato para que la pintura se fije bien y no se vaya con el agua, al lavarlo o con el uso normal. Cada rotulador es diferente, por lo que es mejor que sigáis las indicaciones que recomienden en el que tengáis vosotros. Es mejor no meterlo al lavavajillas y desde luego no frotarlo, aunque de todas formas, con el tiempo se va borrando. No duran demasiado...
Lo bueno es que cuando se borre podemos volver a pintar otra cosa más bonita!!!
Cuando haya pasado el tiempo es mejor dejarlo enfriar en el horno y luego a disfrutar!!!
Gracias por la visita!!!
Volved pronto!!!
Fuente: este post proviene de Dibujos de Colores, donde puedes consultar el contenido original.
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