De nuevo miércoles os vuelvo a escribir, y es que me está siendo un poco complicado publicar los martes, pero voy a seguir en mi empeño para volver a los martes, prometo que lo estoy intentando.
Esta semana toca presentaros uno de los últimos trabajos que he hecho, y como me ha ENCANTADO!!
Un buen día recibo un sms de mi amiga Gemma, y me dice que le gustaría regalarles a unos amigos unos peluches pero que fueran personalizados a como son ellos.
Yo ni corta ni perezosa le digo que SÍ sin problema, evidentemente, nunca había hecho unos peluches pero no lo percibí como algo que me fuera a costar.
Así que un día quedamos para tomar un chocolate caliente y elaboramos un diseño previo de como queríamos que fuera el resultado.
Hice un patrón en mi casa y me puse a cortar telas, tomar medidas, probar una cosa, descoser todo, rellena los cojines, no es este relleno, compra otro… Un sin fin de historias que si tuviera que hacer otros, pues no necesitaría estos pasos previos; pero como todas las cosas que se hacen por primera vez, siempre hay ensayo y error, de lo que todo se aprende.
Así que tenemos al papá, a la mamá y al futuro bebé que está de camino.
Espero que os hayan gustado, aunque con ver la cara de mi amiga Gemma cuando se los di, su reacción fue una pasada y eso que yo tenía mil dudas; aunque es algo que me pasa con todos los encargos que me hacen. Hasta que no veo la reacción de la persona que lo recibe, no estoy nada tranquila.
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Muchas gracias por seguirme y hasta la semana que viene. Un abrazo, Andrea.
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