¿Cómo ha ido la semana? La mía, bastante bien, menos mal. Aunque ya se va haciendo pesado eso de enviar curriculums y que no te llame ni el tato, ni para preguntar, oiga. Pero bueno, tarde o temprano surgirá la oportunidad, eso no lo dudo.
En fin, hoy os traigo una entrada "San Valentinera" (ole ahí mi capacidad de invención de palabras), y es que aunque yo no lo celebro, la verdad, siempre viene bien que te mimen, aunque sea un poquito de vez en cuando, y quien diga que no le hace ilusión un detalle, miente como un bellaco jejejeje.
El caso que hoy os traigo una guirnalda que podéis hacer en menos que canta un gallo, y os sirve no solo para San Valentín, si no para cualquier otro día, que es cuando la hice yo, un día porque sí, porque me dio la gana, hice una cena especial y la adorné con esta guirnalda.
No voy a poner ni la explicación, lo que veis es lo que hay, cartulina recortada, cuerda o lana, y ¡listo!
