El crítico en pijama vuelve a la carga, esta vez para hablaros de un libro ilustrado para niños que he comprado para mi hija y vale la pena que todos los padres de niñas embobadas con las princesas Disney conozcamos: La princesa rebelde, un libro para niñas diferente.
Desde que nació mi hija he luchado contra los convencionalismos de las ?cosas para niñas" o ?cosas para niños", y la realidad es que he perdido ls batalla miserablemente. Apenas Luna comenzó a ir a la escuela, el rosa se apoderó de sus gustos, dejó de jugar con trenes, y su femineidad forzada se debate entre las princesas (que le encantan) y los dinosaurios (que me encantan a mí).
Así que como se suele decir, si no puedes vencer a tu enemigo únete a él. Ando por ahí buscando princesas que no se casen a los 16 años, ni se dejen maltratar por hermanastras malvadas, y que no tengan que esperar que llegue un príncipe a besarlas para despertarse. Es verdad que las princesas de la nueva generación son más modernas e independientes, pero es que no entiendo la fascinación por la monarquía. En fin, es hora de dejar el divague antimonárquico en el que he entrado, que lo que quiero es hablaros de este libro.
En mi última visita a Zaragoza pasé por El Armadillo Ilustrado, una librería especializada que me encanta y se encuentra en Las Armas, lo que me encanta aún más.
Allí me topé con La Princesa Rebelde, escrito por Anna Kemp, ilustrado por Sara Ogilvie y editado en España por Blume. Anna Kemp es profesora de literatura contemporánea francesa en la Universidad de Oxford. Es autora de otros libros infantiles y juveniles.
Sara Ogilvie es una ilustradora escocesa que trabaja como free lance tanto en el ámbito editorial como en el del diseño y la publicidad. Es autora de otros libros infantiles y juveniles.
La Princesa Rebelde se llama Susana, y vive sola y aburrida en una torre muy cercana al lugar en el que vives. Se pasa el tiempo aburriéndose, esperando que llegue un príncipe que la saque de allí, con el cual vivir muchas aventuras.
Por fin su príncipe llega, y Susana se apura a besarlo para ser libre y tener su final feliz. Pero el príncipe tiene otras intenciones... la lleva al castillo para que cumpla con su destino de princesa, el de llevar bonitos vestidos, sonreír y cepillar sus tirabuzones.
¡Eso de luchar contra los dragones es cosa de caballeros!
Pero Susana no es una princesa común, y se rebela a su destino. Se alía con el dragón para darle una lección al príncipe, y luego juntos se van a recorrer el mundo, y a vivir por siempre felices.
¡Éstas son las princesas que me gustan! Mi hija no está todavía muy convencida y sigue prefiriendo a la tonta de Cenicienta, pero yo me he enamorado de Susana y la incluyo siempre en nuestros cuentos de las buenas noches.
Buscando información para este post he descubierto que el libro se ha convertido en una obra de teatro que es representada en Inglaterra. Si la historia de esta princesa anticonformista os ha gustado tanto como a mí, podéis comprar el libro aquí.
Yo esta noche lo voy a leer con Luna, usando las coronas para princesas artistas que hicimos el otros día.
¡Hasta mañana!
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Fuente: este post proviene de Mar, donde puedes consultar el contenido original.
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