Continúo trayéndoos técnicas de pintura, para que consigáis cambiar el aspecto de objetos cotidianos y así obtener cambios espectaculares en vuestra decoración por muy poquito.
En la manualidad de hoy, quiero contaros como conseguir que una triste figura de marmolina blanca o yeso, se convierta en una preciosa pieza que imita la terracota.
La palabra terracota viene del italiano terra cotta que significa tierra cocida. Y se llama así a la arcilla modelada que se endurece cocida en horno. En esta manualidad no moldearemos ni coceremos nada, lo que haremos será pintar esa figura y darle una apariencia de tierra cocida.
Cómo es habitual, al final os dejaré un video tutorial, para que podáis ver el paso a paso.
Para que esta técnica tenga un efecto mas espectacular, es preferible que la figura escogida tenga bastante relieve
Para este diy, necesitamos:
Figura de marmolina o yeso
Pintura Americana (Toffe, Licorice,
Paletina y pinceles
Pintura blanca
Agua
Paño o servilletas de papel
Primer paso: limpieza de la pieza elegida
Lo más importante antes de empezar todos los trabajos, es la limpieza de la pieza a la que queremos darle un cambio. Si no está excesivamente sucia, con un simple repaso con un paño húmedo es suficiente.
Segundo paso: pintar la figura
Para empezar pintaremos la figura escogida, con los colores que más nos gusten.
Para realizar una imitación de terracota es preferible utilizar una gama similar de colores: marrones, tierra, hueso…
Aplicaremos dos capas, estirando como siempre muy bien la pintura. Para las zonas de dificil acceso o en caso de tener que pintar rasgos (cejas, pestañas, labios) utilizaremos un pincel fino.
Tercer paso: aplicación de la pátina blanca
Una vez bien seca la pintura escogida, utilizaremos la pátina para cambiar el aspecto de la figura. Para realizar la pátina blanca y conseguir la imitación a la terracota, pondremos una pequeña cantidad de pintura mezclada con agua (1 parte de pintura por 2 de agua aproximadamente).
Con ayuda de una paletina iremos embadurnando la figura, sin miedo, a la vez que vamos retirando el exceso de pátina con un paño. La utilización de la pátina va a gusto de cada uno, veréis que al aplicarla, los tonos marrones varían, pero esa es la gracia de esta técnica de pintura. Sois libres de aplicar más o menos cantidad.
¿Qué os parece el resultado? A mí la verdad es que me encanta.
Ya me contareis que os ha parecido.
Hasta la próxima.
La entrada se publicó primero en Los DIY del Witcho.
Fuente: este post proviene de Los Diy del Witcho, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: