Me encanta que estén de moda y creo que le darán un toque de calidez a nuestras cenas veraniegas ¡No nos vamos a querer mover del porche!
Hacer la guirnalda DIY no es complicado, solo debéis tener todos los componentes necesarios, yo los compré en una tienda de electricidad local, quería que mis luces tuviesen un aspecto vintage, por eso compré el cable forrado en tela y los casquillos en un modelo clásico y son en las tiendas de toda la vida donde siempre tienen este tipo de componentes.
Es importante que sepáis donde van a ir las luces y medir el espacio para comprar los metros justos de cable y el número exacto de bombillas, yo las he puesto de led, prefiero gastar un poco más ahora y no llevarme un susto en la factura de la luz.
Además del cable, los casquillos y las bombillas de led, necesitaréis un enchufe. Una vez que tengáis claro la longitud de la guirnalda y la distancia a la que deben ir colocadas las bombillas, solo queda cortar y empalmar :)
Tener un marido y un pelacables cerca me ha facilitado mucho el proceso ;P
Cortamos el cable por el lugar donde va a ir un casquillo, lo pelamos un poco, juntamos los dos cables rojos y los dos azules, y lo metemos por las ranuritas del casquillo desmontado, atornillamos y lo montamos, así tantas veces como casquillos queráis en vuestra guirnalda, por último colocamos el enchufe y listo.
¡A disfrutar del porche también por la noche!
¿Os gustan mis luces de verbena DIY?