Creo que en alguna ocasión ya os he comentado que tengo pasión por los árboles, y eso se traduce a cualquier motivo, pintura, detalle, camiseta (aquí) , etc... en el que además de la madera pueda aparecer un árbol.
Encontré en un bazar un papel de seda con motivos de árboles y además con un color azul turquesa que me encanta, ante el cual no pude resistirme.
Inmediatamente decidí que lo utilizaría para hacer algún tipo de cuadro, además ya tenía pensado dónde colocarlo. El lugar que me pareció más idóneo fue la pared de mi mesa de trabajo, pues tenía espacio suficiente y además lo colores encajaban perfectamente con el resto de cuadros.
Utilicé una tabla de palet que tenía por casa, la lijé un poco para quitar alguna irregularidad y pinté una especie de veladura con pintura de tiza muy clarita para dejar ver la veta de la madera, utilizando dos tonos para crear efectos de diferentes tonalidades y mezclas.
A continuación, recorté trozos de papel con diferentes motivos de árboles y los pegué tipo decoupé integrándolos con la pintura. Me resultó un poco complicado, pues es una técnica que nunca había realizado y además, el papel de seda es muy difícil de trabajar por ser muy fino y delicado.
Y para tener una continuidad entre la mesa y la decoración de la pared, aproveché para realizar un archivador de papeles reciclando una caja de cereales con el mismo papel que utilicé para el cuadro, pues ya sabéis que me gusta reciclar. (aquí),(aquí),(aquí)
Y una vez todo colocado en su sitio, este es el resultado final de un rincón de mi mesa de trabajo.
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