El DIY de hoy es para todos aquellos que quieran decorar en casa sin hacer una gran inversión. Y es que la decoración de nuestra casa puede ser tan personal como necesitemos con unos cuantos “do it yourself” sencillos de por medio.
Os contaré la historia de esta ansiada-esperada-deseada lámpara de techo. Cuando nos mudamos, con mucha ilusión decoramos nuestro dormitorio con muebles blancos y un cabecero de forja. Los toques de color los pusimos en colcha y cortinas y la lámpara debía integrarse a la perfección. Pero muy difícil lo tuvimos que poner porque después de dos años seguíamos sin lámpara. Las que veíamos en las tiendas no me terminaban de convencer, así que, finalmente, decidí hacerla yo misma.
Y.. [redoble de tambores]… ¡POR FIN tenemos lámpara!
Os cuento cómo la he hecho.
Materiales
Lámpara de papel (IKEA)
Servilletas (Sostrene Grene)
Pintura a la tiza
Tijeras y brocha
Cola de decoupage y pincel
Paso a paso
Preparar la lámpara es muy sencillo. Consta de un soporte de alambre y el globo de papel que se mantiene con su forma al colocar el soporte en su interior.
Con pintura y una brocha, podemos dar unos brochazos del color que queráis sobre el papel. Crearán un fondo irregular que será el lienzo perfecto sobre el que trabajar.
Acordaos siempre que usemos servilletas para decoupage, de separar la capa decorada de las servilletas. Ésa es la que necesitaremos para fijarla sobre la lámpara. Recortaremos las flores que necesitemos mientras seca la pintura y iremos viendo cómo distribuirlas.
Con un pincel blando y la cola de decoupage iremos pegando con cuidado nuestras flores por todo el globo. Si es necesario, pedid ayuda para que os sujeten la lámpara, de esta manera os será más fácil manejaros y evitaremos dañarla. ¡Cuando seque veréis que cambio!
Y éste es el resultado. Espero que os haya gustado y que lo hagáis en casa.
¡Hasta el próximo DIY!
Fuente: este post proviene de No puedo estar quieta, donde puedes consultar el contenido original.
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