Lo que sí os deseo de todo corazón es que en el próximo año haya más buenos momentos que malos, que estos últimos tengan solución, y que si no la tienen, que tengas capacidad para adaptarte y superarlo.
Es mi intención disfrutar del último día del año y comenzar el próximo con alegría, y lo mismo quiero para ti: mi cómplice, mi compañera de costuras, mi fiel lector, mi consejera, mi estímulo, mi seguidora silenciosa, y mi palabra amiga.
Feliz año 2017, que nuestra capacidad de entusiasmo nunca decaiga, que lo sencillo nos siga emocionando y lo bello cautivando, que superemos los baches y nuestra ilusión por ser feliz sea constante, puesto que la felicidad no lo es. Que el negro existe porque el blanco reluce, y la sonrisa ilumina porque una lágrima nubló un día la mirada.