¡Hola a todxs costuretas!
Después de meses dándole vueltas al coco el paso ya está dado. Si no te has pasado por la sección de ¿Quién soy? para conocer la historia de una adicta a la costura sólo decir que mi nombre es Andrea López y que estoy bastante ilusionada con este nuevo proyecto personal en el que mi objetivo era encontrar la manera de juntar tres de mis pasiones, que en resumidas cuentas son el cosplay, la moda y el patronaje y confección desde un punto de vista muy técnico (y creativo).
¡Para dar el pistoletazo de salida a este nuevo proyecto he preparado una serie de fichas de patronaje con las que aprender a cómo hacer un patrón base! Para descargarlas sólo tenéis que suscribiros con el mail a la newsletter y os las enviaré encantada.
Mmmmm...¿Qué podéis encontrar en esas fichas? Pues una tabla de medidas industrial y varias hojas donde explico el desarrollo de los patrones base como el cuerpo, la falda, el pantalón… Y es que con el tiempo he detectado que muchos de los errores ocurren porque no tenemos ese punto de partida imprescindible.
Dicho esto la base que os estoy dando no es nada del otro mundo, no tiene un nombre rimbombante como “Sistema Martí”. Se trata de un sistema industrial normal y corriente. ¡Pero es que no necesitamos nada más para empezar a practicar! Que luego quieres probar con otros sistemas ver las diferencias y escoger el que más te guste. Perfecto. Pero seguirá sin ser mejor o peor. No olvidemos que cada sistema de patronaje está condicionado por las modas de su época. Por poner un ejemplo, un sistema que se creara en los 80’s seguramente tendrá una base en la que ensalcen ligeramente puntos como el hombro ya que durante ese periodo las hombreras estaban de moda y eso favorecía un tipo de silueta en lugar de otra. ¿Mejor o peor? Nah, simplemente va a gustos.
Fuente: este post proviene de PatternCos, donde puedes consultar el contenido original.
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