Llegué sobre la una del mediodía entusiasmada y al principio di una vuelta rápida por el salón porque a la una y media empezaba el desfile de Andrew Pocrid y Miriam Galvin y no queria llegar tarde. No conocía la trayectoria de ninguno de los dos diseñadores, sinceramente no conocía ni sus nombres, así que me dejé llevar por el momento. A veces esta espontaneidad de la vida es lo mejor que puede ocurrir. No tienes ideas preconcebidas, ni prejuicios, ni nada de nada, simplemente te dejas llevar. Y no es por peloteo, pero el resultado fue impresionante.
Me gusta ir al Simof porque puedes aprender muchísimo solo observando. Siempre hay una gran necesidad de ser original y de innovar y eso es muy enriquecedor tanto para el creador como para el espectador. Últimamente se suele decir "todo está inventado", y quizás sí, pero creo profundamente en la aportación de cada uno a esos cortes y combinaciones, y a su vez, en la mirada de otros hacia ellos, lo que hace que sean completamente diferentes. Tú misma puedes reinventar en casa lo que has visto de otros.
En el salón de expositores, me falta tocar. Es una pena que no pueda tocar porque hay muchos tejidos que se introducen nuevos que son dífíciles de identificar sin tocarlos. Y claro, no es plan de ponerte a tocar los vestidos de los diseñadores, porque obviamente lo primero que van a pensar no es "Esta chica está intentando saber qué tela es para aprender", sino "esta tía está manoseando mi vestido porque me quiere copiar". Así que esa opción no es ni creo que será nunca una opción.
Si quieres pasar un buen rato viendo fotografías de todos los vestidos propuestos este año visita esta página Wappissima. Es una súper galería de consulta donde se encuentran todos los certámenes de varios años.
Claveles andantes ¿cómo se consiguen?
El desfile de Andrew Pocrid realmente me impresionó. No me espereba encontrarme alta costura sobre la pasarela. Desde mi punto de vista no tiene otro calificativo. Cada vestido que sacó tenía las líneas muy estudiadas. Los estampados de flores del cuerpo estaban perfectamente situados sobre la silueta. Armonía
Las flamencas de Andrew son mujeres estilizadas hasta los límites. Es como si cogieras un clavel y le dieras la vuelta, el cuerpo es el tallo y la falda las hojas. Volantes superiores largos cubren grupos de volantes pequeños y frondosos.
Este tipo de faldas tiene el protagonismo por dentro. Consiste en coser volantes pequeños sobre los volantes secundarios. Es una falda muy trabajosa porque lleva gran cantidad de volantitos sobre volantes más grandes. Con el dibujo lo vas a entender perfectamente. Te propongo que pruebes a montarlo, los pasos están más abajo.
Pasos:
Primero corta volantes de capa normal para colocarlos sobre la falda. Lo llamaremos volante superior.
Vuelve a cortar volantes de capa normal como la fila anterior pero a estos los llamaremos volante secundario.
Traza unas tres líneas sobre el volante secundario donde luego irán cosidos los volantitos pequeños. (En el dibujo están dibujadas con líneas discontinuas.)
Corta tiras largas de un ancho cortito. Luego plísalas, frúncelas, tabléalas, lo que quieras.
Cose estas tiras fruncidas sobre las línas que hemos dibujado en el volante secundario.
Tienes que cubrir las tres líneas de cada volante.
NOTA. Para los volantes pequeños también puedes cortar volantes de capa pero con la boca muy abierta para no tener demasiado vuelo. Todo habría que probarlo para ver qué resultado es el que más te gusta.
Y podría seguir contando muchas más cosas del salón pero ya se está haciendo un poco largo el post. El volante que acabamos de aprender es bastante laborioso pero si consigues hacerlo seguro que te queda espectacular. Me lo imagino también en un vestido de niña estilo Marisol pero con toda esa amalgama debajo.
¿Te atreves con este volante? Ya sabes cualquier duda te espero en comentarios.
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