Ya el año pasado os traje un calendario de adviento con unas casitas a las que se les levantaba el tejado. Este año he modificado un poco las casas y he mandado al pueblecillo al monte. ¡Me parece una estampa muy navideña! Como tienen diferentes tamaños, puedes meter sorpresas más grandes y en los más pequeños, peticiones o notas (estos son mis favoritos, después del chocolate negro).
Montar el calendario de Adviento imprimible
El primer paso es imprimir, sólo tienes que seleccionar las casitas, árboles o montañas quieres.
descárgatelo aquí
Este año las he hecho en papel normal y me gusta mucho el resultado, le da un aire muy tierno y es más fácil recortar. Si quieres entretenerte, puedes hacer las ventanas e incluso abrir alguna puertecilla.
No están puestos los numeritos ¡así podéis escoger qué días queréis que caigan las sorpresas más grandes!
¡Y a doblar y pegar! He dejado unas líneas punteadas que marcan cada doblez. Son muy sutiles, para que no se noten demasiado. Luego sólo hay que poner un poco de pegamento de papel en las pestañas e ir montando el pueblecito poco a poco.
¡Ponle luces a tu pueblecito!
Para colocar el pueblecito, y darle un toque especial con luces, he pintado una caja de cartón plana con chalk blanco (se seca muy rápido).
Una vez seca, monta el pueblo y marca dónde van las casitas. Haz un agujero con la punta de una tijera, o cúter, o cuchillo o ¡cualquier objeto punzante! Y mete por dentro de la caja una guirnalda de luces. Nada de rescatar una antigua, que sean led. No queremos un incendio en nuestro pueblo.
Y sólo nos queda terminar de colocar cada cosa en su sitio, encender las luces ¡y poner debajo las sorpresas!
¿Tú tienes ya tu calendario de adviento?¿Cómo es?
¿Te gusta la idea de hacerlo con un descargable?
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Fuente: este post proviene de I am a Mess, donde puedes consultar el contenido original.
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