Para decorar la mesa se puede utilizar una bandeja de mandarinas, las convertiremos en pequeñas calabazas. Con una simple sonrisa y unos ojos, ya está.
A veces, los niños pueden ponerse un poco remilgosos y flojos, por lo tanto si les das la fruta ya preparada se la comerán sin quejas.
Estas mismas mandarinas, podemos hacerlas ya peladas. De ese modo, parecen fruta escarchada. Con una gominola como tallo... Eso sí, hay que recordar que los ojos y la sonrisa no se comen
Otra alternativa divertida para que los niños coman fruta, en este caso plátanos, es disfrazarlos de fantasmas. Utilizaremos chuches para hacerles los ojos y la boca.