La idea es que sí se puede adaptar, y como muestra os enseño un ramo que hice combinando chucherías y bombones:
En este caso no realicé fotografías paso a paso del proceso, pero si habéis visitado ya el tutorial de los ramos de chupachups os comento que es prácticamente igual. Preparamos la bola de porex de igual forma, y aquí, lo que debemos pensar es qué combinación de chucherías o bombones utilizaremos y cómo los vamos a presentar.
En este ramo, que os dejo como modelo, no puse los papeles de colores como hago con los chupachups, ya que quería dar más protagonismo a los propios colores de las chucherías y los bombones. Para poder colocarlos sobre la bola de porex fui clavando un palillo en cada uno de ellos (a los bombones también) y a partir de ahí disponiéndolos sobre la bola de porexpan al igual que con los chupachups, lo que aquí al no llevar papel de colorines ni ningún otro adorno, los fui colocando bien juntitos entre ellos.
No sé si lo véis bien en las imágenes, pero utilicé bolas de nube grandes en color verde para la base (quería que fuera verde por el color de las "hojas" de nuestro ramo), fresones de nube en color rojo, gominolas de fresa y nata y moras negras de chuche. Los bombones son "Ferrero - Rocher", a los que quité la cápsula marrón que traen y los dejé sólo con el papel dorado.
Mi recomendación es que empecéis a disponerlos partiendo del centro superior (yo puse un bombón en el centro, alrededor de él las moras, después el resto de bombones...) e id bajando hasta tener más o menos las tres cuartas partes de la bola cubiertas.
En este caso, al utilizar chucherías que no van con envoltorio, lo que hice fue colocar primero una hoja de celofán transparente por encima del ramo, bien ajustada, y después proceder a envolverlo como os expliqué en el ramo de chupachups. Así, nos aseguramos primero que al depositar el ramo o transportarlo las chucherías no acumulen polvo, se manoseen o se ensucien... y otra cosa a tener en cuenta, sobre todo si usáis gominolas y "nubes" es que se endurecen rápido en contacto con el aire, pero si las envolvéis bien aguantarán hasta que podáis entregar el ramo.
Y creo que eso es todo, la idea base es esta, después podéis ir jugando con diferentes combinaciones de productos, colores, sabores... ¡seguro que no habrá dos ramos iguales!
Ah! se me olvidaba, otra utilidad que tiene la de envolverlo en celofán es que así nos aseguramos que llega bien a su destinatario... y si no... mirad la carita de mi peque al ir a entregar el ramo, ¡no podía dejar de pedir si podía probarlo! y es que no era para ella, pero no podía disimular las ganas de meterle mano... Jajaja
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