La lámpara protagonista de este post estaba vieja, rota, con agujeros… Me hubiera gustado restaurarla, como hice con la enorme media esfera de papel. Pero no tenía solución, lo intenté, pero el resultado no me agradó. Entonces decidí comprar una completa (por menos de 6,99???), totalmente nueva, con un cilindro de papel que sería el repuesto perfecto para mi lámpara vieja. Con el pie de la nueva lámpara, resolvía parte del siguiente proyecto, se trataba de un encargo de un cliente que me había pedido una lámpara chandelier de pie, azul y con material reciclado
Con la nueva pantalla de papel no me sucedería lo mismo que con las anteriores. Esta vez la reforcé, siempre es mejor prevenir. Así durará más tiempo, y será más fácil de limpiar. Para hacerlo, utilicé gelatina comestible, y en lugar de papel higiénico, papel de seda.
Otros hubieran tirado a la basura las dos lámparas, sin embargo, con una nueva (y barata), he restaurado y repuesto dos, y he hecho otra reciclando botellas de plástico.
Puedes ver el vídeo-tutorial unas líneas más abajo.
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Fuente: este post proviene de Reciclado Creativo por Rosa Montesa, donde puedes consultar el contenido original.
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