Acabar con Diógenes



Veo que el tema del Total Makeover del comedor te ha llegado al alma. Y es que los programas de decoración de Divinity han hecho mucho daño. Cómo molaría poder tirar una pared aquí, levantar otra allá y cambiar la distribución de tu casa en un ratito. O poder permitirte cambiar de casa a una de esas granjas de Ohio de 400 metros cuadrados con tres kilómetros de patio. Ahí sí que íbamos a bricolajear como locas.

Pero hay que conformarse con lo que tenemos y sacarle el máximo partido. Y no solo me refiero al espacio, sino a TODO lo que tenemos.

Y es que en el comedor, junto a la ventana, tengo un gran baúl de madera. Pero grande de verdad. Y está lleno. Pesa un montón. Al abrirlo te encuentras con los sospechosos habituales: cajas de cereales, papeles de todo tipo y color, envases, bolsas de malla, trozos de madera, lana para afieltrar, telares, bolas de porexpán... todo lo que acompaña normalmente a una acumulación compulsiva, o, para qué dar tantos rodeos, a un síndrome de Diógenes en ciernes.

Entenderás que eso no me va bien para el Total Makeover, porque necesitaría, de hecho, deshacerme del baúl y ganar un poco de espacio, ahora que he añadido... ya lo verás :^P

Así que he estado pensando y he decidido #acabarconDiógenes. Ya habíamos conseguido, lo comentamos hace muchos meses, dejar de comprar material alegremente y hacerlo solo con un proyecto en mente, Y eso lo he mantenido con bastante dignidad. Pero he seguido guardando envases, cajas y cartones con la esperanza de poder convertirlos en otra cosa. O de poder usarlos como moneda de cambio en caso de apocalipsis zombi. Nunca se sabe.


Y se terminó. Estoy intentando hacer proyectos con materiales que ya tengo, aprovechando trozos, restos y todo lo que tengo por ahí tirado. El objetivo final es hacer una limpieza profunda de los materiales que guardo para tener espacio (físico y mental) para tener ideas nuevas. Porque, al final, con tanta cosa me agobio y soy incapaz de pensar. Que esa es otra de las cosas que ya hemos comentado muchas veces: me da pereza pensar.

Así que estoy en pleno proceso de acabar con el alijo. Y te invito a que formes parte de él. Usa #acabarconDiógenes allá donde quieras, o déjame un mensaje y un enlace para que pueda ver lo que has hecho.

Por el momento he compartido un proyecto en la página de Demodé Books, unas mesas hechas con restos de madera (que acumulo constantemente) y tenemos también las macetas del otro día. Pero la cosa va a ir a más, ya te lo advierto. Tengo el piso lleno de trastos que necesitan un nuevo uso o marcharse ya. ¿Te apuntas?
Fuente: este post proviene de Tres Pompones, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

En febrero soy yo la anfitriona de los #12pequeñoscambios. Y estoy nerviosa, nerviosa. ¿Estaré a la altura? Porque este mes toca un tema para el que tengo sentimientos encontrados: los químicos en cas ...

Soy feminista. Así, con punto y sin peros. A veces tengo ganas de subirme a un banco de la plaza y gritarlo. A veces tengo ganas de dar un golpe sobre la mesa y aullarlo. A veces tengo ganas de hacer ...

Siempre he tenido una relación de amor odio con mis manos. No tengo dedos de pianista, sino morcillas encajadas a presión sobre una palma cuadrada. Me muerdo las uñas, me doy golpes, me las despellejo ...

Recomendamos