Este año vemos los escaparates llenos de abrigos de punto, así que las tricotosas estamos de suerte.
Como mi madre también lo fue, y sigue siendo, aprovechando un regalo que me hizo de restos de ovillos de dos colores, pensé en hacer una prenda bien calentita.
Al no tener muy claro para lo que me iba a dar me decidí por tejer muchos cuadros de ambos colores que después ya decidiría cómo componer. Y en esas ando con mi diseño que comparto. Al final ha encontrado más ovillos, y estoy completando un estupendo abrigo.
Los cuadros son de base 15 puntos, 23 vueltas tejidas a punto bobo (ver PUNTOS BÁSICOS).
Las lanas no son de la misma marca pero son muy similares de grosor y mezcla mohair/lana, de pelo, con lo que se combinan perfectamente. Por el estado de las etiquetas deducimos los años que pueden tener esperando en un desván.
Usé agujas del nº 7, más gruesas de lo que recomendaba en el ovillo, en el deseo de que el tejido quedase más flojo y esponjoso porque tiendo a apretarlo.
Después de plantear varias opciones me decidí por las formas simples, dos piezas longitudinales que voy a rematar a ganchillo.
Las mangas japonesas, irán en marrón, ya les queda poco.
En breve la 2ª parte.
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Os espero!!
Fuente: este post proviene de Creaciones Batiburillo, donde puedes consultar el contenido original.
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